A veces nos sentimos cansados,
derrotados, estresados, agotados. Pensamos que nuestros problemas no tienen
solución y vemos a otra gente a la que pareciera todo le va demasiado bien. ¿Por
qué no puedo ser tan feliz como aquella otra persona que parece lo tiene
todo? ¿Qué nos pasa?
Tenemos claro que en esta vida
nos esforzamos por ser felices, porque merecemos ser felices y porque podemos
aprender a serlo. Según la psicólogo Alicia Fortinberry, nuestra sociedad asume
que la felicidad tiene que ver con la accesibilidad a los bienes materiales,
la fama y el poder de tener esas dos cosas. Hay una distorsión en esta
felicidad, la cual debería basarse en una sensación de bienestar espiritual
basada en un vínculo armonioso con la gente que nos rodea, la naturaleza y un
propósito de vida.
Sigamos estos
consejos que Sonya Lyubomirsky nos da a través de su libro The How of
Happiness:
1. Siempre di
“Gracias” (y que sea de corazón).
Da las gracias por todo lo que
posees y demuestra tu aprecio a las personas.
2. Sé optimista.
Visualiza tu futuro y plantea
una meta. En el camino hacia dicha meta, ve todas las posibilidades y
obstáculos como situaciones positivas que te harán crecer para alcanzarla.
3. No te
compares con otros.
Nunca te compares, las
personas son diferentes y las situación también. Mejor concentra tus esfuerzos
en tí, en resolver tus problemas, en aprender nuevas cosas y lograr tus
objetivos.
4. Sé solidario.
Haz algo bueno por un amigo o
un desconocido, ya sea de manera directa o anónima, espontánea o planificada.
5. Cultiva tus
relaciones.
Invierte parte de tu tiempo y
energía en generar espacios de desarrollo para tus relaciones interpersonales
con aquellas personas importantes para ti.
6. Haz cosas que
disfrutes.
En el trabajo o en la oficina,
dedícate a hacer cosas que te gusten y apasionen, serán retos importantes que
logren sacar lo mejor de ti.
7. Sé un
estratega para afrontar situaciones difíciles.
Sabes que en la vida tendrás
ciertas dificultades, entonces visualízate en dichas situaciones y busca
maneras prácticas y eficaces de superarlas. Todo es posible con una buena
actitud y determinación.
8. Disfruta la
alegría.
Aquellos instantes de
felicidad, aquellos placeres de la vida, disfrútalos y grábalos en tu mente
como lindos recuerdos. Aprecia cada uno de ellos.
9. Ponte metas y
esfuérzate.
Haz una lista de metas que
quieras alcanzar y dedícales el tiempo y esfuerzo necesario para alcanzarlas.
10. Dile no al
rencor.
Si tienes algún sentimiento
reprimido, déjalo ir. Descarga tu molestia, enojo o resentimiento. Escribe en
una carta todo lo que sientas y luego quémala. Deja atrás el pasado y las cosas
malas. Perdona lo que tengas que perdonar. No te cargues de pensamientos
negativos. Deja ir lo malo para que pueda entrar lo bueno.
11. Relaja y
conforta tu espíritu.
Si eres creyente, busca un
grupo en tu iglesia, un grupo de amigos, lee libros de temas espirituales y
logra reflexionar sobre ellos. Verás como tu mente se abrirá a las cosas
buenas.
12. Cuida tu
cuerpo.
Los 3 mejores remedios para
cuidarlo son: el ejercicio (aunque sea camina 30 minutos al día), la meditación
(10 minutos al despertarte y 10 minutos antes de acostarte) y la risa (ríete de
cosas bobas, no tengas miedo de expresarte tal como eres, no tengas miedo al
ridículo, no te prives de reir a carcajadas en determinadas situaciones).
¡A seguir estos consejos y ser
más feliz!