lunes, 16 de diciembre de 2013

Cacerolas siempre nuevas


La manera tradicional de limpiar una cacerola es con agua tibia o caliente y jabón. Pero para que desaparezcan los arañazos se aconseja frotar la superficie con una pasta a base de ceniza y aceite de oliva. Para recuperar el brillo, lo mejor es pasar un paño humedecido con una mezcla de agua y alcohol. Asimismo, está comprobado que cuando has hervido verduras, muchas veces se ennegrece un poco la olla o cacerola. Un truco para solucionar esto es poner a hervir agua con un poco de jugo de limón.